Oiga, Mire, Lea, el festival internacional de literatura: se esperan 20.000 visitantes en el Valle del Cauca; llegarán 12 escritores internacionales

La pesadilla de ser secuestrada, abusada y torturada comenzó a bordo de una camioneta. Fueron 1.500 kilómetros del inicio de un camino desgarrador a su detención en una cárcel, reflejado en cada una de las páginas de Memorias de una infamia, en las que la reconocida periodista mexicana Lydia Cacho hace que el lector se estremezca de un tajo con la realidad allí descrita, vivida por esta escritora en aquel 2005.

Ella es la hija de una psicóloga feminista, como ella misma lo ha manifestado en entrevistas previas, que se dio cuenta que al narrar su historia ya no le dolía ese horror que padeció. Había sido consciente de que era una sobreviviente de la tortura y de la persecución, luego de publicar Los demonios del Edén, la investigación que trascendió las fronteras de su país para denunciar una red internacional de pornografía infantil y de trata de personas.

Lydia Cacho, exiliada en España porque es un riesgo para su vida regresar a su país natal, retornará al continente americano para cumplir una cita especial en Cali.

La escritora, que logró escapar de dos sicarios cuando en 2019 irrumpieron en su casa de México, es una de las principales invitadas internacionales, entre una nómina selecta de 12 grandes escritores que llegarán de diferentes rincones del extranjero a la capital del Valle del Cauca para ser parte del Oiga, Mire, Lea, el festival internacional de literatura. Tiene lugar en el suroccidente del país para el mundo.

Faltan menos de 40 días y 18 horas para que la edición número 11 del festival abra sus puertas al universo literario en la única biblioteca pública del mundo que realiza un certamen de este tipo, donde se espera el arribo de unos 20.000 asistentes. El año pasado llegaron 17.000, mostrando cómo la ciudad no solo es la ‘Sucursal del Cielo’ que baila y goza, sino la ‘Sucursal de las Letras’.

La invitación para el festival la extendieron la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro; el director de la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero, Fernando Tamayo, y la coordinadora literaria del Oiga, Mire, Lea, Catalina Villa. 

Este encuentro con la literatura tendrá, además, a más medio centenar de escritores vallecaucanos y 29 de otras ciudades de Colombia, del 10 al 14 de septiembre próximos. Su agenda fue presentada ayer, en la Biblioteca Departamental.

Allí, el director Tamayo y la coordinadora literaria resaltaron a Lydia Cacho como una de las estrellas que brillará en este festival. Estará durante el segundo día del Oiga, Mire, Lea.

“Ha sido merecedora de muchísimos premios (el Thompson Reuters Honorary Journalist Award, el Human Rights Watch, el Premio Mundial de la Libertad de Prensa Unesco, entre otros y más de medio centenar de menciones) por haber revelado la existencia de redes de pederastia en México e internacionales. 

Ella ha sido una gran activista por los derechos de las mujeres, de las niñas, de las adolescentes, pero también, por los derechos humanos. Es una periodista que ha sido muy amenazada, pero la valentía y el coraje que ha tenido para escribir estas historias son invaluables. Será maravilloso tenerla. Estará conversando con Héctor Abad Faciolince”, dijo la coordinadora Villa.

Abad Faciolince regresará a Cali para presentar su libro Ahora y en la hora que relata esos momentos de la guerra en Ucrania, a donde viajó en 2023, invitado a una feria del libro. Fue la guerra que le arrebató la vida a una de sus compañeras de viaje.

El colombiano se había intercambiado de lugar en la pizzería de Kramatorsk con  la escritora Victoria Amelina. Ella murió cuando un misil ruso impactó en aquel local. Los demás sobrevivieron para contar este relato, que justamente y con maestría hace Abad Faciolince.

Dentro de esa nómina de invitados, como mencionó el director de la biblioteca pública, están también los escritores Dolores Reyes, de Argentina; María Fernanda Ampuero, de Ecuador; Florence Thomas, de Francia; Javier Peña, de España; Katya Adaui, de Perú; Rai Soares, de Brasil; José Luís Peixoto, de Portugal, y Francois Dolmetsch, de Inglaterra. Además, estarán Fernanda Trías, de Uruguay; Brenda Navarro, de México, y Pablo Di Marco, de Argentina.

Además de esperar con ansias a Héctor Abad Faciolince, al Oiga, Mire, Lea llegarán Piedad Bonnett, Claudia Rueda, La profe Mónica, Ricardo Silva Romero, Carolina López, Jairo Buitrago, Irene Vasco, Celso Román, Pilar Lozano, Claudia Amador, Juan Diego Mejía, María Elvira Samper, Francisco Flórez, entre otros escritores.

Entre los invitados vallecaucanos se encuentran los escritores Gustavo Álvarez Gardeazábal, Carmiña Navia, Pilar Quintana, Susana Illera, Keco Olano, José Zuleta, Melba Escobar, Myriam Bautista, entre otros.

Pero la feria también tendrá actos culturales, por ejemplo, de Andrea Echeverri y Aterciopelados (la vocalista es escritora de cuentos, otra de sus facetas). Jairo Ojeda, María del Sol Peralta, Los Nuevos Canticuentos, Luz Púrpura Incolballet integran estas presentaciones.

Pero, el festival no solo se enfocará en la capital del Valle del Cauca. Descentralizarse es otro de los objetivos. “Tendremos festival en siete municipios, incluyendo a Santiago Cali. Todo esto gracias al apoyo de la Gobernación, que está tirando la casa por la ventana para consolidar este evento como el más importante de su tipo en Colombia”, dijo el director de la Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero. 

Los otros seis municipios son Buenaventura, en el occidente de la región; Jamundí, en el sur; La Cumbre, Ginebra y Guacarí, en el centro, y Ansermanuevo, en el norte vallecaucano.

A su vez, el festival será el escenario para conmemorar los 50 años de la facultad de Comunicación Social de la Universidad del Valle y que mejor homenaje que haciendo remembranzas de Rostros y Rastros, uno de los legados audiovisuales del país. También habrá homenaje al cineasta Carlos Mayolo con su película La mansión de Araucaima.

Todas las actividades son gratuitas para que el público asista con ganas de dejar volar su imaginación.

Cada uno de los escritores participantes han puesto en las páginas de sus libros su alma entera, siendo viajeros para contar sus historias, como lo ha hecho la mexicana Lydia Cacho, pese a que fue obligada a dejar la mitad de su corazón en México al salir exiliada por las amenazas.

También están quienes apelan a la ficción con personajes que toman parte de su esencia para elevarse entre lectores ávidos por más literatura.

CAROLINA BOHÓRQUEZ 

Corresponsal de EL TIEMPO

Cali